Datos personales

01 julio, 2010

Algo me lo dice.

Me lo dijo hace no tanto. Yo estaba sentado en una banca de un parque, leía el periódico y fumaba un Malboro rojo mientras hacía todo lo demás oía a Frank. Me levanto la solapa del saco porque el viento está fresco, en un revés el mismo aire fresco me mete el humo por la nariz, lo saco de un resoplido y le doy la vuelta a la hoja. Mis manos están frías, de pronto se me acerca una mujer, hermosa. Con un perfume discreto, con sus manos enfundadas en unos guantes blancos de una tela fina y brillosa, no me toca, se recarga en el brazo de la banca y dice con palabras tan suaves que si el viento soplara más fuerte se hubiera esfumado antes de llegar a mis oídos; -It's very clear, our love is here to stay-. Yo sin querer reírme, le calo los últimos milímetros de tabaco sin quemar, lo tomo con mis dedos; índice y pulgar, me levanto, tizno el cigarro contra un bote de basura metálico y lo lanzo dentro. La volteo a ver y le grito lo más fuerte que puedo -¡This is la vie en rose!-. Ella me ve horrorizada y se pregunta ¿qué sucede?, se me acerca, roza mi mano con las suya y me dice -And you appear in all your splendor-, comienza a avanzar hacia la calle del fondo, yo me quedo parado ahí y me pregunto ¿qué sucede?. La sigo, la tomo del hombro me acerco a su oreja y susurro -¿Edith Piaff?-, ella me voltea a ver y me dice -Frank Sinatra-. Me detengo en seco porque seguíamos caminando. La veo por última vez y le digo -¿The best is yet to come?-, ella ríe sonrojada y contesta -Non, je ne regrette rien-. Hasta luego y buen día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario