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07 marzo, 2010

Godspeed.

Una vez que empiezo no paro, no me detengo, no termino, no finalizo.

Me dueles, especialmente tú, porque eres ciega, porque te cierras. Lo quieres todo, no quieres nada y de ninguna cosa aceptas consecuencias. No entiendes lo que siento, no entiendes lo que vivo, no entiendes lo que quiero, no entiendes lo que pienso, no entiendes lo que tengo, no entiendes nada de mi y no quieres entender ni una pisca, ni un ápice, ni un micro, pico o nano.

Para que entiendas y a lo que voy, es que tú eres quien me sacó, tú eres quien me hirió, tú eres quien me dejó, tú eres quien habla mal de mi, tú eres quien me traiciona, tú eres quien tiró abajo todo, tú eres quien me pisotea cuando te besas a mi vista. Tú serás, quien se tenga que arrepentir y lamentablemente, todo pinta a que, entre otras cosas, ni eso pueda esperar.

Yo nada te debo y aún así, todo de mi, lo tienes... Pero eres ciega, te cierras y te engañas pensando que lo que haces está bien y buscas mil justificaciones y las encuentras y te engañas de nuevo y te engañan. Y te gusta esa vida.

¡Buena suerte! yo ahí no voy ni por ti, ni por nadie.
Si algun día sales y tienes cara para buscarme, yo tendré cara para ti, siempre.

2 comentarios:

  1. Hola, Jorge.

    Me quedé con la duda de si ella es ciega de verdad o de forma metafórica, ciega del alma.

    (¡Mejor no lo desveles!)

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  2. ¡Fernando, gracias por visitar mi blog!

    Tengo la misma duda. Cada día me lo pregunto, siempre sin ganas de responderme. Igual la verdad, se sabe ¿cierto?

    ¡Buen fin de semana!

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