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15 abril, 2010

La vida más bastarda.

(El título se lo da un amigo para presentar su propia vida,

yo le hubiera puesto algo como; Para Joél).


Él dice que es pura contradicción y entre las miles de cosas que hace, le gusta escupir para arriba, siempre para arriba y su propia saliva es la que lo cega, (a veces creo que no lo ha notado aún) pero es verdad, algo tiene su saliva y mientras no me escupa a mi, no me preocupo. Algo tiene su saliva. Algo tiene que cuando le cae en los ojos y entra a su torrente sanguineo se atrofia, es más, se resetea y muere miles de veces dentro de si, pero renace. Renace siempre sin olvidar, sin perdonar, sin dejar a un lado, renace sin esperar nada de si, sin esperar nada del mundo, sin detenerse un instante, renace y renace y renace y renace, siempre sin darse oportunidad a ser lo que sea que quiera, sólo porque puede, sólo porque si, sólo porque lo necesita. Porque necesita ser algo más de lo que hoy es. Lo veo en sus ojos, lo veo todos los días.


No estoy de acuerdo con que sea contradicción. Él, entre las miles de cosas que dice suele cooperarse con muchas sin sentido y no sé por qué las dice, no quiero entender la verdad, pero a veces lo dice demaciado convencido y eso es lo que me asusta. Algunas de sus míticas verborreas me frustran, otras veces me entristecen, otras me dan risa, otras las entiendo, otras no, otras son inteligentes, otras son cosas que sólo él en el mundo diría. ¿Cómo lo explico?.


. . .


Eres mi amigo y yo como amigo tuyo, puedo hacer miles de cosas que te favorescan, puedo hacer miles de cosas que te perjudiquen y esa será mi carga por siempre. Tú mi amigo, tienes por el contrario, otra carga y esa, es por hacer lo que tu quieras hacer de ti mismo y yo nunca seré el culpable de ello aunque me pese, me moleste o me duela, mucho, poco o nada. Yo no puedo hacer más que lo que hago, soy humano como tú, siento como tú. Pienso, como tú y hay miles de cosas que como humanos nos unen (dos ojos, dos manos, un corazón con sangre roja corriendo en el). Justo porque he llegado a mi tope te reitero mi amistad y mi compañía pero te niego mi complicidad a seguir propiciando nuestro mutuo envenenamiento. Ya basta de años de rencor contra ti mismo, que expresas con rencor al mundo, no lo odias yo lo sé. Te pesan miles de cosas como a mi, como a todos, pero por alguna razón para ti son más pesadas y tienes que hallar la forma y si no puedes solo, con ayuda. Ya basta de enterrarte los mismos vidrios en las mismas heridas, que a veces son cicatrices y otras veces llagas abiertas, pero son las mismas y los mismos, todos tenemos heridas pero por alguna razón las tuyas te atormentan y te carcomen el alma terriblemente. Lo veo, lo sé; sabes que lo sé, lo sabes y tú lo ves. Tienes que hallar la forma y no haz podido solo, requieres más ayuda. Especial ayuda. Ya basta de sentirte así, no es normal, nunca ha sido normal, nunca va a ser normal y hasta ahora no te haz podido quitar cosas de la cabeza, yo personalmente no sé cómo podrías, solo no lo haz hecho, con mis consejos no lo lograrás tampoco. Exige ayuda, exige apoyo, exige comprención. Tienes que ser valiente amigo mío, muy valiente pero mucho más, paciente. Tienes que enfrentarlo todo con nuevos ojos y renovadas ganas y no digo tienes porque yo diga que "tengas", sino porque tú me haz expresado que de verdad "tienes".


Ya basta hermano mío, sangre diferente de mi sangre; sí, piel diferente de mi piel; sí. Tú sabes que yo no soy perfecto, sabes que no soy el mejor en nada, sabes que también miento y también erro con singular constancia. Yo, lo acepto todo con pena, pero no con resignación. Yo soy nadie, es cierto y soy menos que alguien para decirte lo que te digo ahora. Tienes todo el derecho a llamarme entrometido, tienes todo el derecho a tirarme una bofetada y pedirme que te deje en paz. Yo tampoco soy tan bueno, tengo muchas culpas y mucho que cambiar de mi mismo, lo sé, lo acepto.

1 comentario:

  1. Intelectualemtente, afectivamente y muchas "mentes" más, te extraño, Jorge.
    Cada que algo va mal, o siento que va mal en mi vida, retorno a este escrito. Gracias por haberlo hecho.
    Aunque sí le hubieras cambiado el título de La Vida Más Bastarda. hahahahaha

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